Otro año que visito mi Isla favorita.
Aunque sea una vez al año y con crisis incluida he hecho un esfuerzo para animar a los mios.
El Viernes nos toco madrugar, a Telma y a mi, ya que salia el avión a las 7, cuando uno madruga por ocio ,le cuesta menos.
Llegamos a las 8,30 hora canaria, coche de alquiler y visita relámpago a la Santa , ahí conocí a un Ain Alar muy simpático (foto arriba), entiende bastante el castellano y me comento que no estaba muy convencido de hacer una buena actuación en el Iron.(al final fue 7º).
Después de la Santa, hicimos un pequeño seguimiento del circuito de la bici , eso si en coche.
Uno se da cuenta de la dureza de esta prueba, solo de subir los dos miradores me canso y decidimos ir a la playa.
Al día siguiente madrugón para ver salida de natación, nada de viento (me quedé alucinado)
me empieza la envidia de verlos a todos , pero me dije a mi mismo ¨Ángel, en Julio Austria¨.
Para que se fuera esa envidia , antes de que quitaran las boyas del circuito de natación me dí una vuelta y 50 minutos de carrera.
Luego hice el seguimiento de la prueba ,vi llegar a los primeros en circuito de bici (1º Ain Alar) y animar a los corredores. Mucho calor, la peña viene muy pero muy tostada
Me dí cuenta que de espectador ,no disfruto y decido irme.
por la noche, decido volver a ver los últimos, me emociono viendo llegar a triatletas llegando a meta con sus hijos nietos etc.
No tiene nada que ver, llegar a triatletas de 13, 14, 15 horas con los primeros, como lo celebran ellos y sus familias.
Hablando con triatletas que ya habian llegado a meta, me comentaron que si hizo viento , quiza menos que otros años pero Lanzarote es mucho lanzarote.
El viaje no me da para mas, pensando en el entreno del Lunes.
